“En el año 2001, como una forma de recordar y renovar el compromiso, adquirido en la conferencia mundial sobre la ciencia, en 1999 en Budapest, sobre la ciencia y el uso del saber científico para beneficio de las sociedades, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estableció el 10 de noviembre como el Día Mundial de la ciencia para la Paz y el Desarrollo.
Es importante señalar que la ciencia está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida. Por ello se busca, a través de este día, que todos los países trabajen en conjunto para hacer de la ciencia un medio que ayude a las naciones a desarrollarse y a garantizar la paz.” dice Unesco.
Y no por el hecho de que estemos inmersos en una guerra en Europa que no tendría que haberse permitido, que la estamos sufriendo todxs en la medida que nos toca y que nos va a traer unas consecuencias de las que no somos conscientes por el momento, al menos en lo que a nivel humano se refiere. El mundo lleva en guerra desde siempre, sabemos que hay a quienes beneficia el negocio y por eso nunca desaparecerán. Sin embargo, me llama la atención como nos “venden la moto”, por un lado, tenemos día internacional de la ciencia al servicio de la paz, a la vez que la ciencia es usada para la guerra, es paradójico, no creéis?
Dice Unesco: Como ningún país puede lograr el desarrollo sostenible por sí solo, la cooperación científica internacional contribuye, no solo al conocimiento científico, sino también a la construcción de la paz.
La cooperación internacional para la construcción de la paz, suena lindo, pero cuesta creerlo, viendo lo que sucede en Irak, en Rusia, en Ucrania, en tantos países del continente africano y otros lugares en el mundo.
La paz no se puede construir sino hay interés real en hacerlo. La paz mundial comienza con la paz interior, con vivir en paz cada uno de nosotrxs con nuestro círculo más cercano. Y, revísenlo cada uno por sí mismo, la guerra no consiste solo en lanzar bombas, usar armamento y destruir ciudades, la guerra sucede cada día, a cada momento en nuestras vidas, la vemos y la fomentamos cada vez que no respetamos a quienes nos rodean, que criticamos y juzgamos a los demás por ser o hacer algo diferente, cada vez que abandonamos a un anciano, a un niño o a un animal, cada vez que nos reímos de alguien “diferente”, cuando pisamos a alguien para conseguir nuestro beneficio, cuando culpamos a otros para salir victoriosxs de alguna situación que nos pueda perjudicar…todo esto también es guerra. La diferencia es que lo hemos normalizado porque no hay muertos, ni sale en las noticias. Sin embargo también causa muerte, muerte emocional y puedo provocar pensamientos suicidas, para no seguir sufriendo.
Está en cada uno de nosotros la decisión de practicar la guerra o generar paz.
