Juicio final 2021.
Despedimos el 2021 y es tiempo de hacer balance y propósitos para el año que recibimos. Sucede una especie de juicio interno en cada uno de nosotros. Podemos decir, pensar y hacer aquello que se nos ocurra en cada momento, lo que surja o entendamos que está más acorde con el entorno en el que nos encontremos, sin embargo hay algo a lo que no podemos engañar, eso es a nuestro corazón.
El corazón era para los egipcios el centro de vida, ellos creían en la vida más allá de la muerte, y consideraban a esta como un pasaje para la segunda vida. Pensaban que el alma del difunto viajaba al Más Allá, en espera del cuerpo, por eso momificaban el cuerpo, limpiándolo y vaciándolo y solo dejaban en su sitio el corazón. El cerebro era desechado, porque consideraban que no cumplía ninguna misión en el Más Allá.
El viaje al Otro Lado, terminaba cuando se celebraba el juicio en el cuál el corazón era pesado en una balanza. En uno de los platos de la balanza se colocaba el corazón y en otro una pluma de avestruz, si el corazón pesaba más que la pluma, significaba que el muerto estaba lleno de culpas y no podía seguir hacia el Otro Lado, en caso contrario, se entendía que el difunto había tenido una vida justa y estaba preparado para renacer en el Más Allá.
Considero a la civilización egipcia como una de las más sabias y de las que más enseñanzas nos brindan. La muerte desde que se conoce la vida ha formado parte de ella, no se entiende la una sin la otra. Hay muchos tipos de muerte, de pérdidas y qué duda cabe que asistimos a la muerte del año 2021. Toca poner nuestro corazón en la balanza, en el otro platillo, cada cual puede elegir con qué medirlo. En mi caso, pongo mi propósito, lo que quiero hacer en mi vida, para vivir alineada conmigo misma, cuidando mi corazón y olvidándome de la mente.
Os deseo que mantengáis vuestro corazón ligero de preocupaciones y cargado de buenas acciones y para vuestra mente, mucha conexión con el corazón y poca prisa.
Feliz viaje y gracias por tus enseñanzas 2021