Muchas personas tienen una mala relación con la alimentación, llevan mucho tiempo a dieta, probando diferentes tipos, haciendo todo lo posible por verse o sentirse bien y al final no lo consiguen.
Pensar que la alimentación solo impacta a nivel físico es no tener una visión completa del ser humano.
El ser humano tiene distintos planos, físico, mental y emocional y la nutrición verdadera es la que nutre todos esos planos.
Es importante saber que la calidad de nuestra vida, a todos los niveles parte de lo que ingerimos y que como seres vivos que somos, alimentarnos de forma natural, haciendo de los alimentos vivos la base de nuestra dieta nos permitirá tener mejor vida y llegar al fin de ella en condiciones más saludables.
Hay un dicho muy antiguo que dice: “somos lo que comemos”, y así es. Alimentarnos es un acto que hacemos durante toda la vida, de manera más o menos consciente, a veces obligados otras veces con ansiedad, pero todos sabemos que nuestra existencia depende de lo que ingiramos.
Por eso, hay que ir más allá, sentir que alimentarse es un proceso que implica desde el cultivo o la compra del alimento, cómo lo cocinas y cómo lo comes. Existe una parte emocional que acompaña a todo ese proceso, que también hay que atender. Escucharse, los mensajes que se dan respecto a la comida, “compro esto mismo, si total, para mi sola”, “yo como cualquier cosa” si con poquito me apaño, “yo no pido nada, los niños no se lo van a comer y me como lo que les sobre” todos estos mensajes son lanzados al universo y eso es lo que les estás diciendo, yo soy cualquier cosa, me conformo con las sobras y yo sola no valgo nada…así que atentxs a los mensajes que damos entorno a la comida.
Igualmente atender al momento de la comida, con quien compartes mesa, hacerlo con personas que no te agradan puede implicar una mala digestión, aquello de que se te haga bola el alimento, cómo masticas, como es tu digestión…comer de manera consciente implica sentir cada bocado y el viaje del alimento en tu organismo, percibiendo que todo lo que entra por tu boca, va a pasar por tu circuito interior, por eso es
recomendable saber, qué gasolina le pones a tu motor.
Igualmente, nuestra alimentación va cambiando de acuerdo a los ciclos de nuestra vida, cuando somos niñxs no comemos lo mismo que cuando somos adultxs o cuando llegamos a la vejez, nuestra energía va cambiando, así mismo cambia la energía, el prana, que se llama a la energía que tienen los alimentos, no tiene el mismo prana un producto recién cogido que uno que lleva varios días recolectado y está conservado de manera artificial, por eso a mayor edad mayor calidad en los alimentos, aunque es importante tener calidad en la alimentación desde bebés.
Para conocer más acerca de la nutrición os dejo un vídeo de una entrevista que hice a Gemma Romero Mateo, directora de AIYA, instituto de Yoga y Ayurveda para que conozcais más acerca de la propuesta de la medicina ayurveda y tradicional china.
Espero que lo disfrutéis, un abrazo.
